R O B O T C H U N K Y D O R Y
Estos robots nacieron un poco por el contraste con las líneas curvas de mis otras esculturas. Casi como un descanso de ellas. Así eran los robots que dibujaba en mi analógica infancia en los 70: un cuadrado sobre otro y unas perillas de televisor. Hay también algo de mi fascinación por la pareidolia, como se llama a la tendencia de ver caras en objetos inanimados, en el que bastan dos agujeros y un cilindro para otorgarle una cara. Son un busto, sin piernas ni manos, por lo que me recordaba a los bustos de militares que eran muy comunes de ver en los colegios. Así surgió la idea de que eran próceres para los otros robots.
De la misma forma que al poner nombre a un bebé intentamos ver “cara de qué” tiene. Me pasó igual con los robots. Este robot me resultaba especialmente “chunky” pues es compacto, cuadrado y tiene las mangas arremangadas, lo que me habla de la rudeza. Especialmente este, que tiene hasta arremangados los puños.
Dimensiones: 27.5x29.5x24 cm
Material: Bronce